domingo, 20 de julio de 2008

NULIDAD

Tan sólo por los cuatro meses transcurridos, la anulación de la elección interna perredista parece de sentido común. Si además se considera el desgaste público que ha significado que durante ese tiempo se recorrió un camino sinuoso lleno de contingencias que rebasaron la débil institucionalidad partidaria y en el que privaron las acusaciones mutuas, los excesos declarativos y la defenestración cotidiana del proceso, entonces la decisión de la Comisión Nacional de Garantías se observa como prácticamente irrebatible ante la opinión pública. Sin embargo, y no obstante también que resulta más que comprensible la visión de que, al margen de las consideraciones jurídicas, el costo menor para el partido –si se le puede llamar así- es no darle el triunfo a alguno de los contendientes principales para no reavivar la guerra que se apaciguó con la gestión de Guadalupe Acosta Naranjo, encuentro en todo esto una injusticia que incluso va más allá de la elección del ya lejano 16 de marzo. Me refiero al infame e indigno veto que desde hace años existe contra Jesús Ortega como castigo a su independencia y fuerza interna, cuestiones que el carismático ex candidato presidencial considera como amenazas a su poder y ascendencia. Es notorio que Andrés Manuel López Obrador procura la incondicionalidad.

¿Cómo se llegó a este punto de descomposición en el que la nulidad se volvió “optar por lo sano”? Primero por el enrarecimiento de la contienda debido a la intervención descarada e ilegal de AMLO a favor de uno de los candidatos al más puro estilo de Fox. Luego porque se pretendió decidir la contienda con un golpe mediático demoledor y no con los votos. Pensaron que, como lo había hecho en otras ocasiones, Ortega aceptaría los resultados de los conteos rápidos sin constarlos con las actas y que la misma noche del domingo se cerraría el capítulo. Leonel Cota guardó con llave en su cajón durante días la base de datos reportada por las encuestadoras y cuando éstas se pudieron contrastar se demostró su poca confiabilidad. Roy Campos de Consulta Mitofsky declaró en un acto de honestidad intelectual que “Jesús Ortega hizo muy bien en no aceptar los resultados”. Como las cifras no cuadraban con el triunfo declarado de Alejandro Encinas se detuvieron ilegalmente los cómputos, primero en el PREP y luego en los estados. Tuvo que ser el Tribunal Electoral el que obligara a sumar el 100 % de los votos; pero cuando eso sucedió ya habían pasado dos meses de una lucha sin cuartel. La consigna lanzada por el que encabeza el gobierno legítimo era que de ninguna manera apareciera el líder de los Chuchos adelante en la elección. Por eso renunciaron los integrantes del Comité Técnico Electoral antes siquiera de concluir los cómputos y Cota se aventó la puntada de acordar una sumatoria de tan sólo el 83%.

Con la nulidad AMLO no impone a su candidato, pero mantiene el veto contra quien lo desafió buscando un cargo relevante sin contar con su bendición. Empate a uno en el que pierde el PRD. Pero ya conocemos a nuestro amigo Andrés Manuel: cuando gana, gana; y cuando pierde… de cualquier manera quiera ganar. El veto contra Jesús Ortega ya lo extendió a Guadalupe Acosta Naranjo por haber osado hacer una propuesta de diálogo a los presidentes del PRI y del PAN sobre la reforma energética para intentar construir una propuesta que no sea privatizadora, que beneficie al país y que le dé una salida a la polarización y enrarecimiento que este tema ha generado en la sociedad. El Señor de los Vetos manda decir que al que está no lo acepta y que se debe buscar uno de consenso, es decir, a alguien que cuente con su venia. Olvida –o al menos finge demencia en esto- que antes de consensar a un presidente interino se debe consensar que se vaya Acosta Naranjo, lo que no parece viable, pues éste cuenta con el apoyo de la mayoría y, a ojos de propios y extraños, ha hecho un buen papel.

Pero no hay que adelantar vísperas. Falta todavía escuchar la última palabra, la cual será pronunciada por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y que podría restituirle el triunfo a Jesús Ortega. Mientras eso sucede, el PRD tiene una dirección que ha generado estabilidad, recuperado la iniciativa política e incluso, no obstante la situación tan difícil, traído buenos resultados electorales de Nayarit. A final de cuentas, resulte lo que resulte, será el Congreso Nacional convocado para finales de agosto el que marque el derrotero a seguir.

Lo único evidente es que no va a haber elección interna antes de las elecciones de 2009. Incluso quienes promueven ese despropósito lo saben bien y simplemente usan esa demanda descabellada como estrategia para forzar una negociación, aunque, por lo mismo, es previsible que el tiro les salga por la culata. Para todos es claro que en las condiciones actuales hacer un nuevo proceso sería no sólo atentar contra la inteligencia sino también hacer un alevoso acto de izquierdicidio.

Es verdad que urge y es de vital importancia un pacto político en el PRD para enfrentar juntos el 2009 y establecer nuevas formas de convivencia. Con la división todos pierden. Pero la responsabilidad de dicho acuerdo no recae sólo en una de las partes. Por eso, en lugar de mandar emisarios, sería muy sano que el propio López Obrador participara directamente en las pláticas y se comprometiera con los acuerdos. Además, como los vetos envilecen, bien haría en dejarlos en casa y mostrarse dispuesto a una negociación equitativa, equilibrada y recíproca en la que todos cedan algo por el bien del conjunto. Se vale soñar.


De paso…

Diálogo. Guadalupe Acosta Naranjo soltó la iniciativa de dialogar con el PRI y con el PAN para sondear la posibilidad de construir una reforma energética de consenso, que sea compatible con los principios de la izquierda, la historia y tradición nacionalista del país en ese rubro y beneficie a PEMEX. Esto le ha valido ser tachado de “ingenuo” por parte del fundamentalismo pejista. Pero hablando en plata, la ingenuidad es de los que sostienen que van a derrocar a Felipe Calderón. Eso lo saben hasta en el círculo más cercano del político tabasqueño. El problema es como de cuento: ¿Quién le pone el cascabel al gato? ¿Quién se lo dice a Andrés Manuel? Para eso se necesita más que valor, pues es muy fácil engrosar la ya kilométrica lista de vetados del Peje… Por cierto, la conclusión del Rector de la UNAM después del foro de primer nivel que organizó la Máxima Casa de Estudios del país es que se haga una reforma energética “de consenso”. Espero que la Jihad Pejista no acuse también a José Narro Robles de ingenuo… Ni siquiera en el momento más crítico la presidenta de la Comisión Nacional de Garantías actuó con institucionalidad y decoro. Ernencinas Godoy, perdón, Ernestina Godoy, le quitó la estafeta a Noroña y se hizo vocera de Alejandro Encinas; se atrevió a dar una conferencia de prensa facciosa para demostrar que, además de las matemáticas, la vergüenza tampoco se le da. Precisamente ese vicio de subordinar las instancias partidarias a los intereses particulares es lo que hizo crisis… Y hablando de Alejandro Encinas, ojalá se desanoroñe y vuelva a hacer el que era antes de ser el candidato del Peje, digo, porque era un político que daba gusto tratar. Ojalá también alguien le hiciera notar que el insulto burdo, además de que no le queda, suele convertirse en bumerang… Aunque parezca mentira, los defensores de Chigil reclaman que no haya impunidad en el PRD tras la anulación de las elecciones internas. Se les debe tomar la palabra y no permitir que luego se hagan los occisos… ¿Quién lo dijera? El director del Instituto de la Juventud del Distrito Federal está muy agradecido con los diputados de Nueva Izquierda en el Distrito Federal. Con eso de que van a reducir la edad para otorgar las pensiones a los adultos mayores, está frotándose las manos para reclamar la suya… Quesque para salvar al FAP Andrés Manuel López Obrador esta ofreciéndole al PT y a Convergencia que en el 2009 hará giras en algunas partes del país para pedir a los ciudadanos que crucen el emblema de esas organizaciones en demérito de su partido… Pese a todo, la consulta va. Hay que votar este 27 de julio; es importante. No olvide su credencial de elector…

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Fer.

Creo que a estos niveles ya no es tan importante volver a rascar en la herida y realizar análisis tras análisis de lo que paso en la elección interna del partido. Creo que todos nos dimos cuenta la forma en la que se manejo y la trampa que realizó AMLO, es por eso que muchos de sus seguidores le dieron la espalda y ahora no piensan votar por el PRD en un futuro, lo cuál solo nos perjudica.

Pero la verdad es que a ninguno de todos los personajes involucrados le importó en algún momento el partido. Entramos en una crisis terrible y demostramos que internamente somos un asco. Lo peor es que también corrimos el riesgo de perder todo lo que hemos ganado en nuestra lucha constante por cambiar un poco las cosas.

"Gracias a Dios" que al final alguien llegó como salvador. La estabilidad que apenas se está empezando a observar y lo poco que se está recuperando se lo debemos a Acosta NAranjo. Un aplauso para él. Por lo mismo si Comisión de Garantías y Vigilancia podía presumir de un poco de inteligencia y prudencia tenía que hacer lo que hizo. Totalmente un acierto. No nos podíamos dar el lujo de regresar de nuevo a la realización de otro proceso o a que nuestro partido se convirtiera de nuevo en una guerra.

Esperemos al Congreso a ver si a partir del nombramiento de Acosta Naranjo las decisiones acertadas siguen.

Respecto a la consulta... no estoy segura que una persona que no le importa ni le interesa enterarse de las cosas y que además se deja educar por lo que dice la televisión, (que al final es un instrumento más de FECAL) tenga un juicio válido respecto al petroleo, o pueda profundizar en dicho tema.

Anónimo dijo...

La izquierda en nuestro país se derrumba poco a poco, con sólo leer páginas anteriores de su historia nos damos cuenta de que la codicia y ansia de poder sigue predominando en las mentes (inteligentes o no) de sus actores; cuánto tiempo ocurrirá para que la izquierda en nuestro país esté de acuerdo con que el fin o finalidad de un gobierno (entre muchas cosas ) es el bienestar de todos; no demostrar reincidentemente que el discurso político, llámese izquierda, centro o de derecha es pura demagogia y lo que realmente importa a los portadores y "dictadores" (valga los términos) del discurso es convencer para después olvidar lo que prometieron. En fin en el mundo estamos históricamente en pañales; pero como no recordar a Zapatero defendiendo al Rey de España que alguna vez rebuzno y grazno a lado de los ilustres Aznar y al generalísimamente... Franco.
La izquierda en nuestro país tiene integrantes muy valiosos, por favor ¡demuéstrenlo!, el país y su equilibrio dependen de eso.

CIDIMEXICO dijo...

Regularmente comparto tus reflexiones, siempre interesantes y "provocadoras".

Aprovecho la ocasión para presentarte el blog siguiente: http://laizquierdaenmexico.blogspot.com/

Apenas hace unos días lo abrí al ciberespacio, checalo porfa, a ver que opinas. Ya incluí uno de tus textos. Buscaba tu email, por eso utilicé esta vía.

Un abrazo

Ignacio Pinacho

nachopinacho@yahoo.com.mx