miércoles, 24 de septiembre de 2008

EL CONGRESO Y LAS ALIANZAS

El XI Congreso Nacional del PRD no fue un evento de trámite. Ahí se tomaron decisiones importantes, incluso algunas de gran trascendencia. Sin embargo, lo más relevante es en sí que éste se haya realizado tras meses de una cruenta disputa interna, señal inequívoca de que frente a la crisis se pudo construir una ruta de salida para salvar al proyecto evitando fracturas. Ese camino fue empedrado por los acuerdos a los que llegaron Jesús Ortega y Alejandro Encinas en pláticas bilaterales.

Lo primero que cabe celebrar es que se haya avanzado decididamente en la normalización de la vida institucional, pudiendo convivir, a pesar de las diferencias y las pasiones desatadas, en un mismo acto los delegados de Nueva Izquierda-ADN y de Izquierda Unida y que se pudieron ejercer los instrumentos de la democracia, es decir, el diálogo, el convencimiento, la negociación y, en su caso, la votación para tomar decisiones fundamentales. Por supuesto, las heridas no pueden cicatrizar de un día a otro, menos aún cuando la confrontación ha sido tan polarizada como la que hemos vivido los perredistas, y es natural que en el Congreso se hayan presentado situaciones de encono; pero el saldo, sin duda, es muy positivo y permite ver con optimismo moderado lo que viene.

La dirección del PRD se fortalece con la creación de la Comisión Política Nacional que está pensada para incluir a los liderazgos partidarios más importantes y en la que deberán, con independencia del fallo del Tribunal Electoral sobre el resultado de la elección del 16 de marzo, coincidir Ortega y Encinas. Originalmente se pensó para nueve miembros, pero Izquierda Unida planteó su ampliación para que pudieran acomodarse los diferentes grupos que la conforman, razón por la cual primero subió a once y finalmente se estableció con trece. Lo de menos es el número, el problema es que si se convierte en un espacio de reparto de cuotas se corre el riesgo de que se abarate su composición y pierda perfil dicha comisión que requiere de alta autoridad moral. Esperemos que el Presidente del partido, que tiene que hacer la propuesta, pueda librar las presiones tribales y lograr no sólo los votos necesarios para su aprobación en el Consejo Nacional sino también que los miembros que la van a conformar tengan ascendencia y reconocimiento por su capacidad política e intelectual.

Pero más allá de su transformación organizativa, el PRD mostró capacidad para atender la grave situación nacional. Por eso aprobó un programa mínimo y puso énfasis en los grandes problemas del país, como el de la seguridad, la economía y la reforma energética. Y lo hizo con las ideas por delante, haciendo propuestas, apostando al convencimiento y estableciendo marcos para la negociación y el acuerdo. En el caso del petróleo quedó clara la apuesta por trabajar un dictamen de consenso dentro del marco constitucional o buscar construir mayorías en torno a él y, en caso de no conseguirlo y que se considere inaceptable lo que se fuera a presentar para su aprobación, el plan de acción sería decidido por el Consejo Nacional y queda descartado que esa instancia avale las acciones insurreccionales. En cambio, se puede adelantar que la lucha institucional se agotaría y además se harían uso de todas las garantías constitucionales para expresar la inconformidad, reduciendo al máximo la afectación de terceros y convocando al voto de castigo para los que avalaron una reforma contraria al interés nacional. Por supuesto que, aunque lo debieran obligar, es posible que Andrés Manuel López Obrador opte por ignorar los acuerdos de su partido e irse por la libre junto con otros militantes, pero ese es otro tema que será abordado en un próximo artículo.

No podía faltar el 2009. Se aprobó la creación de una Comisión de Candidaturas para procesar una propuesta que será llevada al Consejo Nacional y que debe incluir “una franja de consenso” en las listas plurinominales, la cual debe abrirse a candidaturas externas, garantizar alto perfil de las bancadas y salvaguardar la unidad partidista. Eso mismo se hará en las entidades que tengan elecciones concurrentes con las federales. Previamente se tomaron acuerdos para revisar antecedentes de los posibles candidatos y blindar al partido de infiltración del narco y otras ramas del crimen organizado. Se hará una plataforma electoral que deje atrás El trauma del 2 de julio y la guerrita particular de su ex candidato presidencial, y que ponga en el centro lo que verdaderamente interesa a la gente. Hay conciencia en el grupo dirigente del partido de que la grave situación del país ha puesto en riesgo los avances democráticos y que no se puede descartar una restauración autoritaria. Por lo mismo, el PRD debe contribuir a la solución de los problemas y no a su agravamiento, y de esa manera tratar de conjurar los fantasmas del pasado que crecen en la medida en que la titubeante democracia mexicana siga siendo incapaz de resolver cuestiones como la inseguridad, la carestía, el desempleo, etc.

El tema polémico del Congreso y que tiene que ver también con las elecciones del próximo año es el de las alianzas. En estricto sentido el PRD cambió una camisa de fuerza por un candado de combinación que para abrirse requiere del acuerdo de la dirección estatal y el aval por mayoría calificada de la dirección nacional. La nueva disposición responde al sentido común de reconocer la heterogeneidad del país y la necesidad de analizar caso por caso para saber la conveniencia de ir juntos con otros partidos. Es verdad que en estados como Guanajuato y Jalisco seguramente se considerarán alianzas con el PRI, las cuales dependerán de la circunstancia estatal y nacional de ese momento, pero estoy seguro que el más contento con la decisión es el senador por Convergencia y ferviente obradorista, Gabino Cue, que entiende la importancia de repetir la experiencia PRD-PAN para enfrentar al cacicazgo de Ulises Ruiz. Claro, los comicios oaxaqueños serán hasta el 2010 y se ve muy remota cualquier posibilidad de alianza del perredismo con el panismo en las elecciones intermedias.

Con la doble moral que lo caracteriza, el obradorismo cuestionó que no se mantuviera la prohibición explícita para hacer alianzas con el PRI y con el PAN no obstante que en el gobierno legítimo tiene miembros muy distinguidos que provienen de ambos partidos. En el colmo de la demagogia , dos altos funcionarios del gobierno de Marcelo Ebrard se desgarraron las vestiduras por los muertos del PRD sin inmutarse porque su jefe haya sido miembro distinguido del equipo salinista, precisamente cuando más compañeros fueron asesinados. Entiendo que la molestia de López Obrador es que el resolutivo rompe con un punto central de su estrategia que busca poner en el mismo saco a los adversarios y decir que el sistema está podrido porque lo controla el PRIAN. Pero el PRD debe estar más preocupado en recuperar a los votantes perdidos y mejorar su competitividad electoral que en repetir consignas gastadas para beneplácito del que se cree con poderes para condenar o redimir. Y para muestra, el nuevo valuarte de la pureza, Manuel Bartlett. Ojalá algún día entienda el político tabasqueño que ninguna buena causa se puede sostener con la hipocresía.


Crisis. El obligado y millonario rescate financiero de ING, el poderosos consorcios trasnacionales en Estados Unidos, coincide con las campañas electorales en aquella nación. El problema económico puesto en el centro del debate refuerza la idea de cambio promovida por Obama y hace cada vez menos creíble la de por sí disparatada pretensión de Mc Cain de identificarse él con el cambio siendo del mismo partido que Bush. Eso, aunado a la guerra vuelta pantano que se desarrolla en Irak, refuerza la esperanza, no de los demócratas sino de la mayoría del mundo entero que quiere ver a los Estados Unidos como aliado y no como amenaza, del triunfo del candidato afroamericano... La corriente bejaranista IDN tomó las oficinas de la Comisión Nacional de Garantías. Con los locales ya tomados impugnó ante el TEPJF la falta de resoluciones por parte de la CNG sobre la calificación de consejeros y congresistas nacionales, indispensables para la instalación del Congreso Nacional. El tribunal les dio la razón y emplazó a la CNG a resolver en un plazo perentorio. Cuando la comisión, obedeciendo al tribunal y haciendo lo que IDN alegó jurídicamente que quería y no obstante las dificultades de trabajar fuera de sus oficinas, calificó las elecciones correspondientes, Dolores Padierna puso el grito en el cielo y amenazó con boicotear al Congreso, lo que afortunadamente no hizo ¿Quién los entiende?... Medalla al mérito “Misión Imposible” a los audaces trabajadores de la CNG que a pesar de los riesgos supieron sacar los expedientes bajo las narices de los que tenían clausuradas sus oficinas. Sin ellos no hubiera habido Congreso y el atraso se hubiera salido con la suya... Y hablando de atraso, los gritos que el bejaranismo le dirigió a Guadaluoe Acosta Naranjo. Entre los más activos gritadores estaban dos funcionarios del GDFÑ Armando Quintero y Laura Velásquez. Lo dicho, el obradorismo cada vez se parece más al ultra del CGH... Después del Congreso se elevaron considerablemente las bilirrubinas de Andrés Manuel López Obrador, tal y como se pudo constatar por los indicadores más confiables, es decir, sus incondicionales en los medios y ese panfleto conocido como el Sendero del Peje... Y ya encarrerado, permítaseme darle la razón a AMLO en aquello de que la gente está harta de la clase política. En lo que se equivoca es en pensar que no lo consideran a él –y a sus amigos Socorro Díaz, Ricardo Monreal, Porfirio Muñoz Ledo, etc.- como parte integrante y con plenos derechos en esa misma clase. Es más, lo ven como uno de sus exponentes más connotados... Que en retrospectiva, el 2006 fue la competencia entre el inepto y el irresponsable, y que eso es lo que ha generado el riesgo de una regresión política hacia el viejo régimen. ¿Será?...

1 comentario:

Anónimo dijo...

FER: Sinceramente después de tanto tiempo como tu dices por fin podemos festejar que el congreso haya ocurrido y que los diferentes frentes hayan sido capaces de negociar y enfrentarse en un debate de ideas(aunque no lo podemos calificar como muy armonioso que digamos). Eso es lo más importante para lograr que por fin el partido salga de la crisis en la que está inmerso.

Tengo algunas dudas sobre algunos comentarios... calificar a AMLO como un doblemoralista no creo que sea lo correcto, más bien, como lo hemos platicado es la víctima perfecta de todos los acontecimientos y eso le ayuda para seguir siendo un líder con poder, menos que antes claro está pero aun con poder. Creo que AMLO tiene muchos defectos pero entre ellos también tiene muchas virtudes que aunque no queramos hay que reconocerle.