lunes, 27 de octubre de 2008

LEGALIZAR LA MARIHUANA

Fernando Belaunzarán


La iniciativa presentada por Víctor Hugo Círigo de legalizar la marihuana tuvo ya el enorme mérito de colocar en la agenda un debate indispensable. Es verdad que lo hace cobijado por un par de resolutivos tomados por las dos instancias más importantes de la dirección nacional del PRD -Congreso y Consejo-, pero aunque así no fuera el planteamiento retoma la mejor tradición libertaria, crítica y antidogmática de la izquierda que sabe que la transformación social conlleva cambios también en las mentalidades, en las creencias, en la cultura, y que, por lo mismo, no se somete a morales atávicas ni asume caducas “verdades” indemostrables; menos aún cuando tales se vuelven obstáculos para enfrentar con mayor eficacia al inmenso poder del narco que es la principal amenaza a la seguridad nacional y que nos tiene sumidos, a todos, en la zozobra.

Durante décadas se ha aplicado una estrategia punitiva total que no ha dejado de aumentar su intensidad y que, sin embargo, está lejos de cumplir sus objetivos, pues en lugar de reducir el consumo éste se ha incrementado -no sólo visto en esa amplia perspectiva sino incluso en el últimos años, tal y como se reconoce en los “Resultados Preeliminares de la Encuesta Nacional de Adicciones 2008”. La prohibición no acaba con el producto, sólo lo encarece en beneficio de los traficantes. Pero la demanda y las ganancias no son lo único que ha aumentado. También la violencia que ahora se reviste con métodos atroces como la decapitación e incluso el terrorismo.

¿Por qué debemos aceptar la fatalidad de esta guerra sin fin con su incontenible espiral de violencia a la que nos tienen condenados y en la que los adversarios cuentan con recursos prácticamente ilimitados?. ¿Acaso no resulta evidente que de seguir escalándose el conflicto tendremos que renunciar más temprano que tarde a libertades y derechos y asumir que la muerte violenta, caprichosa, extendida, el asesinato atroz y deshumanizado del narco, se vuelva cotidiana y riesgo presente, inminente y permanente, lo que a su vez será lo que justifique todo tipo de autoritarismos y arbitrariedades? ¿Por qué pensar que algún día se va a ganar la guerra si esencialmente se está haciendo lo mismo que en los últimos cuarenta años? ¿No va siendo hora de innovar, de modificar lo que no ha funcionado, de aprender de experiencias internacionales y buscar golpear al enemigo reduciendo sus ingresos que es la fuente de su poder?

El motivo legitimador de la guerra contra las drogas es la convicción moral y sanitaria de evitar adicciones dañinas en la sociedad. Es verdad que se trata de una posición un tanto hipócrita en virtud de que tolera e incluso fomenta el consumo de algunas drogas que indudablemente lo son y que generan dependencia, por no decir que la industria farmacéutica obtiene de manera legal inmensos recursos por sus productos que estimulan o deprimen el sistema nervioso y que llegan a millones de consumidores con o sin receta. Sin embargo, reconozcamos que se trata de un propósito noble y valioso que es correcto plantearse.

Pero, ¿valen la pena los ríos de sangre que corren y la violencia que estamos sufriendo por ese fin?. El Estado hasta ahora ha respondido que sí y estoy cierto que, por el momento, la mayoría de la población está de acuerdo con ello. Entonces, el problema es doblemente complicado porque por una parte, como vimos, la persecución de la oferta no evita ni disminuye el consumo y por el otro se está lejos de que se reconozca la libertad de cada persona para que conscientemente decida qué hacer con su vida y su cuerpo, siempre y cuando no afecte a terceros.

Ante ello, la iniciativa de Víctor Hugo Círigo resulta más que pertinente pues, aunque sólo plantea la legalización de un producto, éste tiene ciertas características notables: la marihuana es la droga ilegal más utilizada, México es el principal productor del mundo, tiene pocas consecuencias negativas para quien la consume –menos que las del alcohol y el tabaco-, posee propiedades medicinales reconocidas, ya se ha legalizado en otros países y genera muchas ganancias para el narco.

Sólo en Estados Unidos la venta de marihuana por parte de cárteles mexicanos obtuvo ingresos por más de 8 mil millones de dólares de los 13 mil ochocientos millones de dólares que obtuvieron en 2007 por venta de drogas ilícitas, según lo reconoció John Walters, “zar antidrogas” de aquel país . Esa proporción debe ser incluso superior en el país, pues aquí es mucho más bajo el consumo de cocaína y drogas sintéticas que en nuestro vecino del norte. Regulando el mercado, especificando las dosis, promoviendo el cultivo del consumo personal, que es lo que está establecido en la iniciativa, se podrían reducir más del 60% de las ganancias del narco. Por supuesto, golpear al negocio significa también tener mayores controles en el sistema financiero para detectar el lavado de dinero y por eso debe verse como complementaria la iniciativa que en ese sentido acaban de ingresar los senadores René Arce y Minerva Hernández, ambos del PRD.

Como era de esperarse, surgieron muchas reacciones contrarias a la propuesta de legalizar la marihuana. Una absolutamente indemostrable: la legalización aumentaría el consumo. No ha sucedido eso en los países donde se ha legalizado ni en donde se ha despenalizado. Lo mismo decían del aborto y no sucedió. Otro argumento nos dice que es una droga trampolín para llegar a otras más fuertes. Se podría decir lo mismo del alcohol y el tabaco excepto por una cosa. La cannabis se consigue en el mismo mercado negro en el que se mueven drogas de las llamadas “duras” y en muchos casos el vendedor ofrece una y otras. Pues la manera más fácil de solucionarlo es sacarla de esa red ilegal. Finalmente se nos dice que no puede prosperar sin un acuerdo con los Estados Unidos, pero eso no obsta para que impulsemos una visión diferente para combatir el tráfico de drogas, pues la peor parte de esta guerra se lleva en nuestro territorio. Además, si lo que se busca es homologar, allá en doce estados se permite el cultivo, venta y compra de marihuana con fines terapéuticos y tan sólo en California hay 200 mil personas autorizadas para consumirla.

La conmovedora “defensa de la juventud” merece un comentario especial. En nombre de esa causa tan noble lo mismo se condenó a muerte a Sócrates que se realizó el trágico operativo del News Divine. En lugar de cultivar la fascinación de lo prohibido con prejuicios y medidas coactivas, el combate a las adicciones debe centrarse en la educación y en la promoción de valores, dotando de información científica y cultivando la autonomía de los jóvenes para que aprendan a ejercer con responsabilidad su libertad.

No podía faltar el fuego amigo. Se acusa de que es una iniciativa impopular e inconveniente electoralmente. Suena extraño que los que se dicen dispuestos a pagar costos por llevar a cabo métodos que contravienen la convicción democrática del PRD, fieles del fin justifica los medios, se asusten por los efectos en las buenas conciencias por defender posiciones coherentes con los principios del partido y necesarias para el país. A lo mejor la sorpresa de los que se dicen obradoristas al verse coincidiendo con el PAN los llevó a afirmar que la iniciativa es parte de un complot para privatizar el petróleo. Lo importante es que se discute ya sobre el tema y en eso ayuda hasta el paroxismo conspiranoico.


De paso...

Pretexto. Con doce palabras que no fueron adicionadas quiere justificar Andrés Manuel López Obrador sus acciones para impedir por la fuerza la aprobación de la reforma energética en las cámaras: “No se suscribirán contratos de exploración y producción que contemplen el otorgamiento de bloque en áreas exclusivas”. La verdad es que hubiera sido deseable que se añadiera la frase y evitar con ello suspicacias fundadas. Sin embargo, cabe la pena recordar que esa “rendija” no proviene de la propuesta de Calderón ni es producto de los acuerdos signados sino que ya existía, ya estaba ahí, así está actualmente y que, por lo tanto, si la protesta “patriótica” que se plantea evitar la votación en la Cámara de Diputados tuviera éxito las cosas se van a quedar como están, es decir, sin la prohibición expresa que se demanda y además sin los avances logrados, pues no hay mortal que diga, ni siquiera AMLO, que el país y PEMEX estarían mejor sin la reforma aprobada en el Senado... Si López Obrador no avaló la reforma energética es por la misma razón que no lo hizo con la electoral a pesar de que ésta retomó muchos de los planteamientos de la izquierda agraviada por el 2006. Él no va a reconocer nada que implique aceptar que las instituciones funcionan y resuelven problemas, pues su estrategia desde hace dos años es obstruirlas y desprestigiarlas para agudizar la descomposición política con la premisa de que no sirven y hay que reconstruirlas “desde abajo”. No va a cambiar ahora que el país tienen graves problemas encima y las peores consecuencias de la crisis financiera mundial están por venir. Eso explica lo que en primera instancia parece incomprensible: que AMLO y el Consejo Coordinador Empresarial sean los que más cuestionen las reformas electoral y energética… ¿Qué mayor muestra de debilidad asumida por Ricardo Monreal y Dante Delgado que su estrategia para impedir la votación en el Senado se basó en meter diputados bejaranistas para que tomarán la tribuna por ellos?... Conozco muchos compañeros del núcleo lopezobradorista que han dicho, en corto o en público, que era correcto votar a favor de la reforma energética y, no obstante que fueron derrotados en un ejercicio poco democrático en el que incluso se multiplicaron los votos, decidieron cerrar filas con el líder y acompañarlo en la movilización. Lástima que, para usar las palabras de AMLO, no tuvieron “la arrogancia de sentirse libres”. A ver si los diputados sí... Me dicen que es una exageración comparar el movimiento obradorista con el la ultra del CGH. No lo creo: comparten la visión vanguardista y mesiánica, van al todo o nada, estigmatizan la negociación, se rehúsan a aceptar lo ganado, practican la intolerancia, persiguen “traidores” dentro del movimiento, gustan de acciones cada vez más desesperadas, desprecian a la opinión pública, se vuelven indolentes ante los costos de sus acciones impopulares y desean más el conflicto que la solución... No le creo a la PGR en el caso Brad Will

3 comentarios:

Azucena Orozcoruiz dijo...

Hola Fernando, me interesa adherirme al PRD. Vivo en Monterrey, N.L. ¿A dónde me puedo dirigir para inscribirme y con quién? ¿Sabes en qué consiste el trámite?

Por tu tiempo y atención, muchas gracias.

Anónimo dijo...

Alejandrina:
Te recomiendo que vayas a las oficinas del partido en tu estado. Te proporciono los teléfonos para que te sea más fácil: 018183441956 y 018183408336.

Estamos en contacto.
Fernando Belaunzarán.

Rafael del Barco Carreras dijo...

MARIHUANA O HACHÍS.

CALIFORNIA VS. CATALUÑA.



Rafael del Barco Carreras



18-08-09. Cuando leo artículos como el de EL CONFIDENCIAL de f. 15-08-09 se me ocurre que en lugar de CALIFORNIA podría leerse CATALUÑA, pero mi hipócrita país no admite verdades tan contundentes. El HACHÍS, prensada resina o polen de cannabis, con o sin la hoja, marihuana, para la sociedad barcelonesa es un producto “marginal” a ignorar.

FUMAR HIERBA PUEDE SALVAR A CALIFORNIA DE LA BANCARROTA, reza el título.

Está claro que más allá de recalcitrantes sembrando en terrazas y macetas, aquí no se produce, pero que CATALUÑA es el eje central, consumidor, gran mayorista y almacén, entre MARRUECOS (su producto estrella, la mitad de la producción mundial, con CASI UN MILLÓN de ocupados y cobertura de su deficientísima balanza exterior), el Sur Español y EUROPA, no me cabe la menor duda. ¿Cabe mejor justificación para la DELEGACIÓN, OFICINA DE REPRESENTACIÓN O EMBAJADA DE CATALUÑA EN MARRUECOS que toda la parafernalia secreta, inconfesable y de cobertura que conlleva el tráfico?

Conocí en La Modelo por los 80 desde viejos legionarios a traficantes. O en Gerona por los 90, con cueva, raíles y furgonetas para el desembarco en Lloret. Y ya en los 2000, quienes amparados por “coroneles” de la Guardia Civil, obviando las peligrosas costas andaluzas, directos al litoral catalán. Mínimo miles de kilos. Buques nodriza. Cientos de casos. Compartí celda o patio desde con el "cojo", llenando su pierna ortopédica, y recorriendo Europa en moto, hasta el carnicero con 1000 kilos en la trastienda. Sin olvidarme del camionero que juraba le detuvieron en el peligroso peaje de Martorell con más quilos de los citados en el sumario.

Pero no solo en La Modelo, Brians o Gerona… el movimiento legalizador y terapéutico californiano tiene aquí el mismo predicamento, y no seré yo que quite y ponga razón, cuando de ordenanza (repartiendo comida) en la enfermería de BRIANS observé la placidez de los terminales de SIDA. ¡Y cuidado, no fumo ni tabaco!

Mi contable mentalidad sumaba precios iniciales en KETAMA o por el Rif, en Barcelona, o ya en Lyon, París, Milán o Hamburgo, deduciendo que la pequeña de las drogas formaba parte de las “industrias” clave de mi Ciudad… y sumada a la COCAINA Y HEROÍNA (leer ¡si pueden y la CENSURA lo permite! en www.lagrancorrupcion.com “OP.TACOS” Y “COCAÍNA Y BCN”) sobrepasarían la del automóvil, sin alcanzar a la CONSTRUCCIÓN, quizá superada tras el estallido de la BURBUJA, y generando por sus márgenes y liquidez un gran efecto multiplicador. A tenor de los más de 5.000 presos en Cataluña (y las decenas de miles por la gran rotación de las pequeñas condenas por hachís) no es disparatado pensar que la nómina del inexistente epígrafe fiscal “drogas ilegales al menor y mayor” sobrepase los 50.000 individuos directos y varios cientos de miles mezclados consumidores y pequeños camellos. Una nómina muy especializada para que ningún turista se vaya sin la oportunidad del consumo y “recuerdo”, además de alcanzar cualquier rincón de EUROPA, incluidos colegios.

Como anillo al dedo el mail recibido hace un par de días referente a la Corrupción en Cataluña…

¿No será que Cataluña ya la tienen casi completamente controlada, los corruptos políticos, cada uno con su parcela de poder? Y desde España no se puede hacer nada contra este Paraíso de la Corrupción, con buenas relaciones con las mafias que lavan su dinero…

He de advertir que ni Marruecos, ni productores y traficantes, exceptuando los que cumplen condena, son partidarios de la legalización… se acabaría el gran negocio. Coinciden con todos los gobiernos, tan dados a prohibir… y rentabilizar prohibiciones. Y retorciendo el sentido del artículo sobre CALIFORNIA es probable que en Barcelona, sin legalizar, la DROGA, por desgracia, contribuya en un no valorado pero enorme porcentaje a PALIAR LA CRISIS. Clicar en “trafico de drogas en Barcelona” o “consumo de drogas en Barcelona”.

Ver en www.lagrancorrupcion.blogspot.com