martes, 14 de octubre de 2008

VISIÓN DE ESTADO

VISIÓN DE ESTADO

Fernando Belaunzarán

Un elemento fundamental e indispensable de la lucha política es sacar ventaja de la situación, sea para fortalecerse, para debilitar a los adversarios o para ambas cosas. La democracia es consustancial a la competencia permanente entre diversas opciones que buscan convencer de la justeza y pertinencia de sus posiciones y de lo equivocado de las otras. Es verdad que eso no sucede necesariamente con todos los temas y que tampoco hay vida democrática sin diálogo, persuasión, debate, negociación y acuerdo y, en ese sentido, caben las coincidencias; pero a final de cuentas las distintas fuerzas necesitan diferenciarse y hay puntos en los que por su importancia o por estrategia se buscan colocar como elementos distintivos de la opción que se representa. En cualquier caso lo que predomina es el cálculo, la pretensión de tener más beneficios que costos, tanto cuando se decide confrontarse como cuando se prefiere pactar. Sin embargo, existen momentos excepcionales, de emergencia, que obligan a pensar y actuar de otra manera, al menos para los que poseen visión de Estado y comprenden la gravedad de las cosas. No hay duda de que México se encuentra en esa situación. La pregunta es: ¿cuántos políticos tienen la altura de miras para comprenderlo y están dispuestos genuinamente y sin simulaciones a encontrar un rumbo que en estos tiempos difíciles cohesione al país entorno a objetivos comunes colectiva y pluralmente pactados?


La crisis mundial no es la causa de los graves problemas sociales y estructurales que amenazan la viabilidad del sistema político mexicano, aunque sí es la garantía de que será mucho más difícil hacerles frente y que, en cambio, las condiciones favorecerán su agudización, lo que hace más apremiante la acción concertada del Estado. Antes de las jornadas negras de la bolsa norteamericana, el dramático rescate de importantes corporaciones y la quiebra de bancos europeos ya sufríamos los costos de un régimen disfuncional e incapaz de actuar con oportunidad y eficacia ante las carencias, necesidades y problemas nacionales. Tomar conciencia de ello no significa eximir de su responsabilidad al gobierno que ha mostrado con creces su ineptitud sino simplemente comprender que es mucho más que la suerte de una administración, cuestionada en su legitimidad, lo que está en juego. Existe el riesgo de una regresión autoritaria que crece con la incapacidad de la incipiente democracia mexicana para responder adecuadamente a exigencias elementales de la sociedad.


A pesar de que lo anterior, la lógica de obtener ventajas facciosas y pescar a río revuelto parece predominar. Se cuenta que Luis XVI cuando la muchedumbre llegó a las puertas de su palacio en Versalles mandó a darles pasteles como ejemplo paradigmático del autismo, indolencia e incomprensión de situaciones alarmantes. Eso parece también demostrarse con las camionetas Hummer que pretendió regalar Elba Esther Gordillo, con la insostenible minimización del problema económico por parte de las autoridades monetarias y hacendarias, con la burda manipulación priísta de órganos electorales y la visceral pretensión de cobrarse facturas pendientes desestabilizando en tiempos de crisis. ¡Cuánta ingenuidad, torpeza e irresponsabilidad hay entre los miembros de la clase política que creen que la turbulencia les da mejores condiciones para asumir el control del barco sin tomar conciencia de que éste se está hundiendo y que olvidan que es más fácil incendiar la pradera que apagarla!


Al problema económico que promete mantener al país sin crecimiento, en carestía y con tendencias inflacionarias, habrá que agregarle la guerra desatada del crimen organizado con todo su poder de fuego, recursos económicos e indudable influencia en los ámbitos de poder, así como la permanencia de la polarización política incentivada por la proximidad electoral, la lucha magisterial y inminente reforma energética. Además hay que tomar en cuenta las ingentes desigualdades que se van a acrecentar, la molestia de la clase media que va a sufrir fuerte la crisis, el descrédito de la clase política –opositores y gobiernistas- y los insultantes privilegios que prevalecen en el país. Son todos ingredientes de un cocktail explosivo que requiere de la madurez de los diversos actores políticos, económicos y sociales para desactivarse. Se requiere que prevalezca una visión de Estado. Hay está la dificultad.

El problema es que además no necesariamente todos ven a la democracia y las libertades como valores dignos de defenderse y piensan, aunque no se animan a expresarlo públicamente, que el país necesita de un liderazgo fuerte y autoritario que no pierda tiempo negociando ni tenga contrapesos que obstaculicen la realización de su voluntad. Por desgracia, amplios sectores de la población mexicana se han desengañado de la democracia sin siquiera haberla vivido a plenitud. Por ello los avances democráticos y libertarios de los últimos tres lustros se pueden perder y el paso que faltaba, que es el cambio pactado de régimen, no sólo termine por frustrarse sino que acabe dándose para atrás.


Es por ello que las fuerzas democráticas deben pugnar ante la situación por cerrar filas para defender al sistema democrático y pugnar por su consolidación, fortaleciendo a las instituciones transformándolas, y encontrando soluciones para enfrentar los grandes problemas y acordar reformas de Estado en materia energética, educativa, combate al crimen, política económica, etc. Se trata de llevar a cabo un pacto fundacional que apueste por el régimen democrático estableciendo bases consensuadas del nuevo Estado mexicano, así como las prioridades nacionales y las reglas de la competencia política. En un acuerdo de tal trascendencia por fuerza se deben sacrificar algunos intereses particulares de partidos, clases sociales y poderes fácticos, pues un régimen estable de amplio consenso social que sea democrático y promotor y garante de libertades sólo es posible si hay equilibrios. Esto es, la conformación de un Estado social y democrático de derecho y sobra decir que para que la crisis y los problemas nos lleven a él se necesita visión de Estado, a la cual no podemos renunciar aunque por hoy parezca que prevalece la miopía.



De paso…


PEMEX. Como nunca se necesita que la labor legislativa sea transparente y didáctica para que la población conozca los pormenores de una discusión que corre el riesgo de perderse y volverse incomprensible en los vericuetos técnicos y el lenguaje de expertos. Sólo así se podrá evitar que la propaganda simule la privatización o que la invente. Dada la situación del país, lo recomendable sería presentar una reforma de consenso o no presentar nada…En mi opinión, para Andrés Manuel López Obrador la suerte está echada desde hace tiempo y la resistencia civil es inevitable, con independencia de cómo vengan los dictámenes de la reforma energética. Sólo espero que busque reducir al máximo las afectaciones a terceros y se preocupe por ganar la opinión pública, porque de lo contrario, además de enrarecer al máximo el ambiente en tiempos de crisis con todos los riesgos regresivos que eso implica, el 2009 para el PRD en la Ciudad de México se complicaría aún más… No pudo ser más anticlimática Elba Esther Gordillo que regalando camionetas Hummer a los dirigentes del magisterio, pero tampoco pudo ser más plástica y eficiente para demostrarle al país lo que es sindicalismo charro y corrupto que ha pervivido y pactado con las administraciones panistas. ¿Cómo puede modernizarse la educación básica y mejorar en su calidad con éste liderazgo de privilegios, canonjías y excesos?... La impresentable Maestra no justifica, por supuesto, la violencia y los métodos de acción directa del magisterio llamado democrático que bien harían en utilizar métodos que les generen simpatías sociales en lugar de rechazo y condena, además de evitar defender prebendas indebidas e indefendibles y en su lugar colocar en el centro una propuesta alternativa de mejoramiento educativo del país… Después de tantas malas noticias y la terrible debacle de los Pumas, la ciencia nos da una maravillosa que, a contrapelo de tantas cosas que estamos viendo, genera esperanza en la humanidad. Nos cuenta la agencia Reuters que en Andalucía acaba de nacer Javier, libre de males hereditarios gracias a un procedimiento -que en esas tierras socialistas se proporciona gratuitamente- llamado Diagnóstico Genético Preimplamatorio que es una forma de reproducción asistida que busca no sólo eliminar males congénitos sino también ayudar a la cura de un familiar, en este caso de su hermano mayor Andrés que está enfermo de talasemia mayor, una anemia aguda que requiere de continuas transfusiones de sangre y que hace que la expectativa de vida sea muy reducida. Las células madre del cordón umbilical del recién nacido servirán para tratar el mal y curarlo definitivamente en pocos años. No hay mejor forma de venir al mundo que salvándole la vida a un hermano. ¡Bienvenido Javier!…

1 comentario:

Anónimo dijo...

Buen artículo Fer.

Si tan solo AMLO se preocupara efectivamente por defender el petroleo y no por protagonizar su propia derrota... ojalá buscara medios realmente efectivos contra esta lucha y no como tu lo mencionas lastimando a terceros.

Bien por la ciencia!!!!