lunes, 5 de abril de 2010

LA ALIANZA EXITOSA DE PABLO SALAZAR

Fernando Belaunzarán

Las alianzas electorales que se están llevando entre el PRD y el PAN en algunos estados sacudieron al sistema político, a la opinión pública y a no pocos espontáneos y sorpresivos cancerberos de los “principios y valores” de la izquierda y la derecha. Lo que es un derecho, instrumento legítimo y costumbre en los países democráticos se volvió escándalo y motivo de denuesto moral aunque la razón básica y evidente del enojo tenga que ver con la afectación de intereses facciosos de los que no sólo descubren de pronto que su terriitorio que veían como seguro va a disputarse en una elección competida sino también de quienes ven con razón que el eventual triunfo de las alianzas complicarían seriamente lo que hasta hace poco se vislumbraba como seguro: el retorno del PRI a Los Pinos con Enrique Peña Nieto, consentido de los poderes fácticos.

Muchas barbaridades se han dicho para tratar de presentar como “incongruentes”, “contra natura” o “aberrantes” a las coaliciones opositoras que se construyeron para enfrentar cacicazgos que representan la continuidad de un solo partido en el poder por más de 80 años. Pero una experiencia los desmiente de manera contundente: el exitoso gobierno de Pablo Salazar Mendiguchía en Chiapas de 2000 a 2006, el cual fue producto precisamente de una amplia alianza que abarcó de la izquierda hasta la derecha. Ahí se demuestró que además del triunfo se puede aspirar a establecer una administración que gobierne de manera diferente y mejor, que sea eficiente y logre realizar los cambios prometidos para el bien del estado y de sus habitantes.

Pablo Salazar pudo unir a ocho partidos políticos, incluidos al PRD y PAN, para enfrentar a lo que parecía una implacable maquinaria priísta, apoyada por finqueros y guardias blancas, en un estado en el que se toleraba poco la pluralidad y la violencia era un arma cotidiana del poder. Su paso como Secretario de Gobierno en un momento por demás delicado, durante el interinato de Javier López Moreno surgido a raíz del levantamiento zapatista, y su papel destacado como miembro de la COCOPA siendo Senador de la República, le permitieron ganarse la confianza no sólo de los partidos de oposición y de las combativas organizaciones campesinas sino también de la vigorosa sociedad civil que emergió con fuerza a raíz del conflicto y de buena parte de la opinión pública que ansiaba una solución pacífica a los problemas que el atraso, racismo, injusticia, corrupción y autoritarismo pronunciados habían provocado y que quedaron expuestos a la luz, dentro y fuera del país, con la irrupción pública del EZLN. De esa manera, uniendo a la oposición, es que pudo vencer al candidato del PRI, Sami David en agosto del año 2000.

Sin afiliarse a ningún partido, Pablo Salazar estableció un gobierno plural y fue el primer gobernador civil, no militar, de esa entidad que terminó su periodo completo en 30 años. Ese carácter de gobernador independiente le ayudo para reconciliar a un estado profundamente dividido por conflictos sociales, étnicos, políticos y religiosos. Es un hecho que durante su mandato bajo enormemente la tensión y el clima de enfrentamiento que se manifestaron en las administraciones anteriores; fruto, sin duda, de una política que afectó viejos intereses creados y que privilegió el diálogo y el acuerdo entre los diferentes partidos, organizaciones, pueblos y comunidades de un estado de por sí diverso.

Los avances del gobierno de Pablo Salazar fueron reconocidos internacionalmente. A pesar del subdesarrollo histórico, el PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo) consideró a Chiapas como uno de los dos estados con mejor comportamiento en sus indicadores de Desarrollo Humano hacia el final de su mandato. Su esfuerzo por insertar a Chiapas en la revolución de las tecnologías de la información le valió el reconocimiento de la prestigiada organización “World Summit Award” entregado en Viena, Austria, por “modelo de buen gobierno” debido al programa de vanguardia llamado “Democratización del Conocimiento” y el establecimiento del “Gobierno Express” que automatizó una parte importante de trámites administrativos, acordes ambos a la aspiración de construir lo que se conoce como “sociedades del conocimiento”.

Con su gobierno, un estado tradicionalmente rezagado al final de la tabla de los 32 estados, tuvo los siguientes logros: primer lugar en transparencia y en índice de transparencia en información fiscal; primer lugar nacional también en cuenta pública, contabilidad gubernamental, gobierno electrónico, mejoramiento de vivienda y en indicadores de seguridad pública. Se incrementó en un 300% los ingresos propios del estado y dejó pagada por completo la deuda pública. El acceso al agua potable de la población pasó del 73.5% al 88.2% y en energía eléctrica del 88.4% al 95%., electrificando el 100% de las comunidades de la selva lacandona. Más de 200mil mujeres se beneficiaron del programa de microfinanzas y fue el primer gobierno en construir un albergue para niños migrantes en la frontera sur.

Durante el gobierno de Pablo Salazar se realizaron grandes obras de infraestructura: el Aeropuerto Internacional “Angel Albino Corzo”, “Puerto Chiapas” que recibe cruceros de todo el mundo y con lo que promovió un nuevo centro turístico en el Pacífico, el “Puente Chiapas” de casi 2 km sobre la Presa de Malpaso, la autopista Tuxtla Gutiérrez-Las Choapas entre otros.

Mención especial merece el impulsó que se le dio a la educación, creando cinco instituciones de educación superior, igualando lo que se había hecho en un siglo, y 105 preparatorias, cifra superior a las que se hicieron en 40 años. Se crearon a su vez 250 desarrollos tecnológicos propios, dentro de los que destacan, la Biblioteca Pública Virtual en red con 138 bibliotecas públicas municipales y con el apoyo de la UNAM el Museo Chiapas de Ciencia y Tecnología en lo que fue el tristemente célebre penal de “Cerro Hueco”. También se construyó el “Parque de la Juventud”, que en ese momento fue el primer espacio público con Internet inalámbrico gratuito. No en balde fue ganador del “Premio Nacional Innova” por la utilización de herramientas informáticas de primer nivel.

Fue el primer gobierno en desterrar la vieja práctica de venta de plazas educativas, transparentando las decisiones con exámenes de oposición obligatorios tanto para su asignación como para los ascensos. Se bajó la reprobación en educación básica del 11.1% al 7.6% y se pasó del lugar 32 en deserción escolar al número 20.

Estos datos por sí solos desmienten a los que tratan de ver en las diferencias conceptuales de los partidos coaligados la imposibilidad de contar con un buen gobierno con resultados y beneficios para la población. Pero claro, como ya dijimos, la álgida hostilidad contra las alianzas no tiene nada que ver con principios, congruencia o preocupación por supuestos engaños a los electores como de manera perversa declaran los actuales cruzados de la pureza ideológica que no se atreven a admitir que en el fondo no hay otra cosa que la lucha por defender intereses particulares. En estos momentos de premeditada confusión para desacreditar esfuerzos legítimos para unir fuerzas en contra de cacicazgos perniciosos vale la pena recordar lo logrado en Chiapas por la administración de Pablo Salazar surgida de la más amplia alianza opositora.


De paso…

Scherer. El encuentro entre un periodista reconocido, símbolo del periodismo independiente, Julio Scherer, y el poderoso y muy buscado jefe del narco, Ismael, “El Mayo Zambada”, ha desatado gran polémica en el país. De manera parecida a la discusión que se dio en EU por la cobertura de Peter Arnett de CNN en la primera Guerra del Golfo se reclama que se le dé voz al “enemigo”. Se trata de un viejo dilema entre cumplir con el derecho a la información de la sociedad y, por lo mismo, respetar libertad de expresión e independencia editorial, o mantenerlas en los márgenes de la “razón de Estado” que en cualquier guerra trata de acoplar la información a la propaganda. Al igual que en ese momento, estoy de lado del derecho que tiene la sociedad de forjarse su propia opinión con todos los elementos que tenga alcance y, por lo mismo, considero correcto que Scherer haya ido al encuentro con el Mayo. Sin embargo, lo único que se ha publicado fue la crónica del encuentro y no la entrevista pactada y que, espero, se haya llevado a cabo. También espero que un periodista del tamaño de Julio Scherer haya confrontado al narcotraficante con asuntos para éste escabrosos, como la saña y brutalidad de sus acciones, el terror que siembran, la muerte de inocentes y el asesinato de periodistas, ya sea para que los avale, los lamente o se deslinde. De lo contrario, el gran encuentro con innegable valor periodístico se tornaría en un fiasco, insuficiente y, peor que eso, complaciente. Espero segunda parte y espero que esté a la altura del gran periodista que es Julio Scherer… El caso de la niña Paulette no sólo ha dejado en claro que la “gente bonita” no es ajena al crimen sin escrúpulos y que no se dudó en manipular la solidaridad de la sociedad para encubrir a los culpables sino también la ineptitud de la Procuraduría de justicia del Estado de México. La manipulación de la escena del crimen y la opacidad en la información, así como su calculada ambigüedad han complicado el caso de un filicidio y encubrimiento del asesinato de una niña por parte de quienes tenían la responsabilidad de velar por ella… Carlos Monsiváis fue internado por problemas respiratorios. Esperemos que se recupere pronto y nos siga reglando su ingenio y mordacidad. Sin duda que Carlos es un intelectual imprescindible e ineludible del México contemporáneo. Un fuerte abrazo para él… La posible candidatura de Juan Ramón de la Fuente crece como bola de nieve en pronunciada colina. Es la única posibilidad del cambio con rumbo y esperanza frente a la restauración priísta... El clásico lo ganó chivas sin dar gran partido. El América demostró una vez más lo mucho que perdió en contundencia con la falta de cabañas. Lo más rescatable es que Michel lució mucho más que Ochoa y ambos disputarán la titularidad en la selección…

1 comentario:

Alfredo dijo...

Me parecen muy interesantes tu comentarios acerca de las alianzas aunque no estoy de acuerdo con ello en principio.

Sin estar muy enterado de los resultados de Pablo Salazar en Chiapas, y que lo que informas me parece por demás sobresaliente, sin embargo creo que la situación actual es totalmente diferente a la del 2006.

En aquel entonces, aunque el PRD y el PAN no coincidían en muchas propuestas, como siempre lo han hecho y que esa oposición es no solo comprensible sino que así debe ser por definición hoy en día esta divergencia ha tomado matices totalmente irreconciliables a mi manera de pensar.

Como es posible que un partido como el PRD haga una alianza con el PAN cuando se han pasado 3 años repitiendo hasta el cansancio su no aceptación del gobierno formado por este partido. Así mismo me es imposible entender como el PAN acepta la alianza con el partido que no reconoce su gobierno a nivel federal.

¿Desafortunadamente no conozco la trayectoria de los candidatos que apoyan estas alianzas, si son ciudadanos o incluso políticos honrados y comprometidos que tienen la oportunidad no solo de terminar con los cacicazgos en los estados en cuestión, lo cual considero totalmente necesario, no hubiera sido mejor que estos partidos hubieran propuesto y alcanzado acuerdos para una reforma política que permitiera la contienda de estos candidatos como independientes?

¿No hubiera sido esta una mejor manera de lograr el mismo objetivo abriendo una puerta que muchos ciudadanos queremos que se abra para contar con más opciones y que hubiera sido recibida, aplaudida y apoyada por muchos de nosotros sin crear esta serie de dudas acerca de los objetivos reales de tales alianzas?

Y es que considero que nuestro sistema político esta devaluado a tal grado que resulta difícil aceptar que sus objetivos sean para beneficio de la ciudadanía y no para su beneficio propio.